“¡Abajo el mal gobierno! ¡Viva Fernando VII!” Esa pudo ser la frase que expresó la rabia de los criollos en los sucesivos levantamientos que se fueron dando en el continente, entre 1809 y 1810. La historia ha registrado estos momentos como los “gritos de independencia”. Sin embargo algunos historiadores afirman hoy en día que, en rigor, sólo hubo un grito que fue El Grito de Dolores, aquel llamado que hizo el cura Hidalgo el 18 de septiembre de 1810, en la ciudad de Dolores, México.
Según algunos historiadores, la figura del grito se popularizó gracias al cine mexicano, pues éste, que fue uno de los géneros que se dispersó por el continente americano durante la primera mitad del siglo XX, resaltó y quiso hacer del grito de Dolores una expresión continental.
Gritos de Independencia
El Bicentenario que se celebra en distintos países del continente, tiene, en cada caso el referente de una fecha específica en la cual, en principio, los criollos gritaron en nombre de la libertad. El Grito de Independencia es, entonces, motivo de celebración y orgullo. No obstante el grito como tal es sólo una figura creada por la historia y es aquel momento que desató las largas luchas por lograr autonomía y, finalmente, por construir una nación.
En Colombia, como en otros países del continente, celebramos nuestro grito de Independencia. Pero éste fue un proceso que duró, para unos, desde el 20 de julio de 1810 hasta el 7 de agosto de 1819; y para otros, terminó ese mismo 7 de agosto, pero tuvo su origen con el levantamiento comunero. Finalmente hay quienes aún consideran que a pesar del grito tenemos rasgos de un país en el que la independencia es un proceso inacabado.
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