Bien podría ser la palabra "patrimonio" una de esas palabras que fácilmente relegamos a museos y anticuarios, la mencionamos y al instante evocamos imágenes de personajes vestidos de negro, que la custodian en absoluto silencio.
El patrimonio cultural en Colombia está presente en cada canto, en cada acorde, en cada técnica ancestral. No es un vestigio del pasado que permanece inmóvil, sino que constituye una verdadera corriente viva. Los Cantos de Trabajo del Llano, el resonar del acordeón vallenato, el delicado arte del Barniz de Pasto mopa-mopa, todos capturados en el archivo Señal Memoria, son los vestigios móviles y activos de una identidad que revienta y se renueva constantemente.
El patrimonio cultural es un ente activo y dinámico, se conmemora en Colombia cada segundo domingo de septiembre desde 1998. Este evento busca no solo proteger y conservar, sino también fomentar la participación comunitaria en el reconocimiento y creación de nuevos patrimonios. La gestión del patrimonio ha evolucionado de un enfoque centrado en lo material a una inclusión de lo inmaterial, como tradiciones orales y expresiones culturales. Señal Memoria documenta esta diversidad, resaltando cómo manifestaciones como los Cantos de Trabajo del Llano y el vallenato son símbolos de identidad y transformación cultural en Colombia.
El patrimonio cultural es un ente activo. Lejos de ser algo gris, frío o lejano es un acto vivo que evoluciona con el tiempo y con quienes lo experimentan. En Colombia, la conmemoración del Patrimonio Cultural se materializó con la creación del Día Nacional del Patrimonio Cultural, establecido mediante el Decreto 853 de 1998. Esta conmemoración, que se lleva a cabo el segundo domingo de septiembre de cada año, tiene como objetivo no solo la protección y conservación del patrimonio, sino también su divulgación, fomentando la participación activa de las comunidades tanto en el reconocimiento como en la creación de nuevos patrimonios que respondan a los espíritus y alientos particulares de cada tiempo. Desde 1998, el Ministerio de Cultura ha promovido que este evento no se limite a un solo día, sino que se extienda a lo largo de todo un mes.
Lo que llamamos patrimonio va más allá de lo material, abarca un entramado de lazos afectivos que conectan a las personas con su entorno, su historia y lo que les hace sentirse parte e identificados con una comunidad. Para cerrar el mes del patrimonio y sumarnos a la conmemoración, haremos aquí un recorrido por las manifestaciones de algunos patrimonios culturales representados en el archivo Señal Memoria. A través de este lente, exploraremos cómo las representaciones del patrimonio cultural en los archivos audiovisuales de Señal Memoria no solo documentan la historia, sino que también activan la memoria y la identidad en una sociedad-cultura que busca continuamente nuevas formas de encontrarse a sí misma.
Evolución de la gestión del patrimonio: de lo material a lo inmaterial
La Primera Convención Mundial del Patrimonio se celebró en 1972 en París, con un objetivo de establecer un marco internacional para la conservación del patrimonio cultural y natural de la humanidad. En 1978, se inscribieron los primeros sitios en la Lista del Patrimonio Mundial, esta primera lista se preocupaba por conservar el patrimonio construido. Ponía énfasis en problemáticas de patrimonio mayoritariamente arquitectónico asociadas a ciudades europeas y estadounidenses.
En 2003 se realizó la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, preocupada por reclamar la concepción de patrimonio de países latinoamericanos. Ponía énfasis en proteger no solo lo material y arquitectónico sino también otras expresiones inmateriales. La convención resaltó la importancia de las tradiciones orales, la música y otros elementos culturales. Esta evolución amplió la definición de patrimonio, enfatizando la necesidad de proteger tanto los bienes materiales como las expresiones culturales que son esenciales para la identidad de los pueblos, promoviendo así una visión más inclusiva y representativa de la diversidad cultural global.
Este cambio marcó el primer gran salto en la gestión del patrimonio, pasando de ser un proceso hegemónico controlado por instituciones gubernamentales a un modelo más inclusivo, donde las comunidades juegan un papel activo en la gestión y valoración de sus patrimonios. En el archivo de Señal Memoria encontramos ejemplos valiosos que registran expresiones como los Cantos de Trabajo del Llano, incluidos en la LRPCI en 2014 y que también forman parte de la Lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde 2017. En el audiovisual De a caballo: la serie. Un auténtico llanero...sabe cantos de vaquería, un llanero describe su experiencia aprendiendo estos cantos, reflejando cómo estas expresiones están profundamente vinculadas con la vida cotidiana y las actividades tradicionales de la ganadería extensiva en la Orinoquía colombo-venezolana.
Osorio Cardona, Talía [directora, productora]. (2016). Un auténtico llanero... sabe cantos de vaquería. Yopal-Casanare: Señal Colombia - RTVC; Quinto Color. Archivo Señal Memoria, ND700400 CLIP 6.
Patrimonio inmaterial: más allá de lo festivo
El patrimonio inmaterial cobró fuerza con manifestaciones festivas como el Carnaval de Barranquilla o el Carnaval de Negros y Blancos. Sin embargo, esta aproximación inicial dejó fuera otras prácticas cotidianas. Señal Memoria ha sido clave al documentar tanto las festividades reconocidas como prácticas culturales menos visibles. El archivo del XXXV Festival de la Leyenda Vallenata 2002 muestra otra expresión inscrita en la LRPCI, el vallenato, que fue incluido en 2014 y forma parte de la Lista de la Humanidad desde 2015. Este género musical, que surgió de la mezcla de influencias indígenas, africanas y europeas, es un claro ejemplo de cómo las comunidades han transformado y adaptado elementos culturales para expresar su identidad regional.
XXXV Festival de la Leyenda Vallenata 2002: [Eliminatoria concurso de acordeoneros, categoría profesional]. (2002). Valledupar-Cesar: Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, C1P-241005.
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Particularmente, en este audiovisual, se documenta la eliminatoria del concurso de acordeoneros, donde los músicos interpretan los aires de la puya y el son, dos de los cuatro ritmos del vallenato.
El desafío de valorar lo vivo y lo cambiante
Uno de los mayores retos en la gestión del patrimonio ha sido cómo valorar los elementos vivos que evolucionan con el tiempo. Un ejemplo ilustrativo es Cartagena de Indias, inscrita en la Lista de Patrimonio de la Humanidad bajo criterios materiales que no necesariamente capturan la riqueza del patrimonio vivo de la ciudad. A través de los archivos históricos y contemporáneos que encontramos en Señal Memoria, podemos reflexionar sobre cómo las dinámicas culturales cambian y cómo las políticas patrimoniales a veces fallan en capturar estas transformaciones.
Podemos rastrear, por ejemplo, un documento histórico recogido por Señal Memoria: los conocimientos y técnicas tradicionales del Barniz de Pasto mopa-mopa, incluidas en la LRPCI en 2019. El audiovisual Música del sur. El barniz de Pasto, de febrero de 2000, narra el proceso artesanal de esta técnica, que ha sido transmitida de generación en generación, y cuya cadena productiva involucra tanto a los recolectores del mopa-mopa en el Piedemonte Andino-Amazónico como a los artesanos que trabajan el barniz en Pasto. Esta manifestación es un testimonio vivo de la rica herencia cultural de la región y de su capacidad para adaptarse a las transformaciones del tiempo.
Betancourt, Juan Carlos [productor]. (1992). Barniz de Pasto. Pasto-Nariño: Audiovisuales (Compañía de Informaciones Audiovisuales). Archivo Señal Memoria, UMT-202329.
Patrimonios integrados: el ejemplo del Palo del Ahorcado
Los patrimonios integrados nacen como una lectura de los sentidos diversos entre los patrimonios que las categorías tradicionales no alcanzan a captar. Un caso paradigmático de la gestión de patrimonios integrados es el del Palo del Ahorcado en Ciudad Bolívar. Esta área ha cobrado un valor identitario para Bogotá, siendo un espacio donde confluyen lo material, lo cultural y lo natural. Sin embargo, la categorización tradicional del patrimonio no permite capturar la complejidad de este sitio, un fenómeno que refleja cómo el patrimonio puede ser mucho más que un bien material.
Señal Memoria, a través de su labor documental, ha registrado muestras y manifestaciones de la flexibilidad, adaptación y transformación de los bienes patrimonios a lo largo de la historia. Los audiovisuales que documentan los Cantos de Trabajo del Llano, el vallenato y el Barniz de Pasto mopa-mopa son ejemplos que resaltan cómo las expresiones culturales inmateriales pueden convertirse en símbolos de identidad, resistencia y transformación en sus respectivos contextos.
Por: Nanjuly Perilla Santos.