Cartagena vio nacer en 1934 un evento que durante décadas estuvo ligado a sus fiestas tradicionales de la Independencia y que desde 1947 se convirtió en el espectáculo más importante de la industria del entretenimiento en Colombia. Noventa años después, el Concurso Nacional de la Belleza sobrevive como la envejecida reliquia de una industria cultural mucho más diversa y no siempre cómoda con el significado que le hemos dado a los reinados.
1946-1986, Colombia en 40 años de periodismo. (1986). Bogotá: Círculo de Periodistas de Bogotá. Archivo Señal Memoria, UMT-209061.
¿Cómo inventar un reinado?
En 1934 la tradicional fiesta del 11 de noviembre en Cartagena cambiaría para siempre. Tras la celebración de los 400 años de la ciudad y la finalización de las obras del muelle marítimo, el empresario Ernesto Carlos Martelo propuso celebrar un concurso de belleza con jóvenes representantes de todos los departamentos del país, a la manera de Miss America que desde 1921 se hacía en Estados Unidos o del primer intento de hacer un concurso de belleza similar en 1932 en Bogotá. Entre doce jóvenes, ganó la cartagenera Yolanda Emiliani Román (sí, hermana del célebre político).
Para 1947 se reanudó el entusiasmo por aquel evento, ahora organizado cada dos años, en una época en la que el desarrollo de la cultura de masas y los medios de comunicación integraron al país a través de este tipo de espectáculos. La Señorita Colombia volvía un año antes de iniciarse el fútbol profesional en 1948 y cuatro antes de la primera Vuelta a Colombia en 1951, la trinidad de los eventos masivos más importantes de la Colombia del siglo XX. Esto pasaba al mismo tiempo que la empresa privada asumía el control de la radio, poco antes de la llegada de la televisión y una década antes de la explosión de ferias y más reinados por todo el país. Para 1958, la Señorita Colombia dio el salto a Miss Universo con el tantas veces ponderado triunfo de la caldense Luz Marina Zuluaga, convirtiéndose de paso en la franquicia local de un evento cuya importancia global exageramos los colombianos durante generaciones.
[Señorita Colombia 1963]. (1963). Cartagena: Televisora Nacional. Archivo Señal Memoria, F16MM-800081
Un reinado que de verdad reinó
Desde 1961 la cita en Cartagena fue anual y su cubrimiento mediático fue cada vez más intenso. A finales de octubre y hasta 2019, Avianca patrocinó el “vuelo real” que transportaba a todas las candidatas desde Bogotá para dar inicio oficial a la competencia, esa misma semana y desde 1972, la revista Cromos publicaba el Mini-Cromos, una separata con los perfiles, fotos y entrevistas a las reinas. En 1969 inició la transmisión por televisión, cuyos derechos fueron adquiridos en 1980 por RCN y retenidos durante 38 años. Hasta los años 90, la mayoría de candidatas eran nombradas por decreto del gobernador de su departamento, quien acostumbraba asistir como parte de la delegación a la gala en el Teatro Heredia y desde 1982 en el Centro de Convenciones construido tras la demolición del mercado de Getsemaní. El Ballet de Sonia Osorio realizó la coreografía de la velada durante años, mientras marcas como Schwarzkopf-Silueta y Jolie de Vogue ligaron su fama a un largo matrimonio con el certamen…
A una persona joven del siglo XXI le podría costar trabajo entender el interés y muchas veces el fervor que despertaba el Reinado de Cartagena. Fue hasta el cambio de siglo un evento tan visto como los partidos de la Selección de fútbol, más de una familia iba anotando los puntajes del jurado mientras estos se emitían, las delegaciones asumían su participación como un asunto de honor regional, los cadetes de la Escuela Naval servían como edecanes de las candidatas y hasta la Escuela de la Policía elegía a su propia reina. Y la televisión no se limitaba a la coronación, pues desde los años 80 los noticieros y los programas de entretenimiento enviaban un generoso equipo de corresponsales a Cartagena (hasta La Tele de Martín de Francisco y Santiago Moure, símbolo contracultural de su generación, se apareció por allá en 1995 en medio de una sonada expulsión por parte de los organizadores).
Alfonso, Diego (Director). (1994). 40 años de imágenes en la historia. Bogotá D.C.: Inravisión. Archivo Señal Memoria, UMT-207265.
La abdicación del Reinado
El largo vasallaje que el país le tributó a la Señorita Colombia fue la puerta a grandes carreras en los medios o hasta la política. Margarita Rosa de Francisco, Ángela Patricia Janiot, Marta Liliana Ruiz, Paola Turbay, Kathy Sáenz, Carolina Gómez, Catalina Acosta, Vanessa Mendoza, Valerie Domínguez, Paulina Vega, entre muchas otras. La desmedida importancia del Reinado también lo hizo blanco de críticas desde la intelectualidad: la historiadora Ingrid Bolívar ha estudiado su papel en la afirmación de un espíritu aristocrático entre la élite nacional, mientras que Florence Thomas señaló por años cómo este evento perpetuó el rol de la mujer-objeto en los medios. En los años 90 los ataques recayeron en la cooptación del narcotráfico que incluyó la acusación de la supuesta compra de la corona de 1990, mientras la industria del entretenimiento era perjudicada por anticuados requisitos de inscripción como la prohibición a las candidatas, con carreras ya largas en el modelaje, de haber posado previamente en ropa interior.
Durante las últimas décadas el Reinado también fue presa de una sociedad que estereotipaba la inteligencia de las reinas de belleza. La imagen de un espectáculo frívolo se trató de subsanar con medidas que pretendían evaluar la personalidad o la preparación intelectual de las candidatas. Así llegó la ronda de preguntas inventadas por el jurado, las cuales en más de una ocasión rayaron en lo capcioso o lo absurdo, aunque terminaran culpando a jóvenes obligadas a dar una respuesta rápida y lúcida delante de todo el país. Cuando eso no ocurría, los noticieros buscaban “corchar” a las aspirantes en los días anteriores, mientras el propio canal que transmitía el evento abría su archivo para recordar las intervenciones más desafortunadas de las reinas. Había que mantener el impacto mediático del evento, así hubiera que explotar el estigma público contra sus participantes.
Orozco, Cecilia. (Directora). (1999). Noticiero de las 7. Bogotá D.C.: Programar TV. Archivo Señal Memoria, BTCX60-064840.
God save the queen…
La crisis definitiva del evento empezó en 2020 cuando perdió la franquicia de Miss Universo, con un público y unos medios volcados a otras ofertas mediáticas. La exreina y empresaria Natalie Ackerman adquirió la franquicia de Miss Universo y creó en Barranquilla su propia competencia, llevándose a RCN y desencadenando en 2023 la cancelación del evento tradicional de Cartagena. Sin embargo, los medios informan este año que el viejo Concurso Nacional de Belleza volvió para celebrar sus 90 años. Será transmitido por el canal de siempre y contará con la cifra récord de 31 candidatas. Hay tradiciones que no mueren tan fácil…
Ceremonia de elección y coronación de la Señorita Colombia 1990. (1990). Cartagena de Indias-Bolívar: RCN Televisión. Archivo Señal Memoria, UMT-206289.
Por: Felipe Arias Escobar