Ficha Técnica
Entre un legado de versos, el 3 de julio de 1884 falleció Candelario Obeso, aquel poeta negro que cuatro días antes había herido su estómago con una pistola. Algunos dicen que se suicidó por problemas económicos, otros que fue por un accidente cuando limpiaba su arma. Lo cierto es que Obeso vivió para ser un precursor de la poesía negra, de la que declama sobre los amores y las dificultades de un afrocolombiano que salió de Mompox, Bolívar, hacia la capital del país.
De acuerdo con el libro Candelario Obeso y la iniciación de la Poesía Negra en Colombia, el poeta nació el 12 de enero de 1849, tres años antes de que se instaurara la ley de la abolición de la esclavitud. Eso hizo que el momposino viviera en un país en el que todavía se segregaba a causa del color de la piel y por el lugar en el que se había nacido. Su poema Sotto voce, que se publicó en el periódico La Patria en 1879, refleja las vicisitudes que vivió cuando migró a Bogotá:
Y de harapos vestido,
Larga pena sufrí, pobre estudiante,
Pero esa vida miserable y dura,
De mi actual desventura,
No vale ¡oh! Jamás un breve instante
La soledad se hizo palpable tras salir de su tierra, así como las distinciones por su color de piel. Cuando se enamoró de una mujer “blanca” que al parecer lo rechazaba por ser negro, escribió Lucha y conquista. Este poema muestra, además, sus intenciones de redactar de la manera en que hablaba.
¿Pocqué me ve la cuti
Re la coló e la tinta
Acaso cré que e negra
Tamien er arma mía?...
En eso te equivoca;
La piedras maj bonita,
En er cacbón, a vece,
Se jallan ejcondias!...
Su cuerpo se encuentra en el Cementerio de Mompox. Allí es recordado por sus aportes culturales y en la visibilización de los afrodescendientes. La serie Yuruparí registró imágenes del camposanto y de cómo los momposinos se conectan con sus muertos.
Por: Laura Lucía González Contreras