Ficha Técnica
El Día de las velitas en Colombia representa una de las celebraciones más importantes en diciembre, pues subraya la fecha que da paso de manera oficial a la Navidad. Cada 7 de diciembre al caer el sol, la gente sale a las calles, se asoma a las ventanas de sus casas, a sus terrazas y balcones para encender velas. ¿De dónde proviene la tradición?
El papa Pío IX, en el documento pontificio conocido como la Bula Ineffabilis Deus del 8 de diciembre de 1854, tomó la decisión de pedir a los creyentes de la fe católica, sin importar dónde se encontrasen, que encendieran velas con el fin de celebrar esa bula que conmemora el momento en el que el arcángel Gabriel anunció a María que había sido elegida, antes de su nacimiento, para ser la madre de Jesús.
De esta manera, en diferentes lugares de Colombia nacionales y turistas extranjeros se unen en torno a esta fiesta, como puede apreciarse en Villa de Leyva, Medellín, Quimbaya y Corrales, donde el mes de las velitas es un tiempo mágico, gracias a todo el trabajo comunal alrededor de la fiesta.
La fecha también es aprovechada en las ciudades para realizar la inauguración de los alumbrados navideños que iluminan las calles, adornadas con los faroles hechos en su gran mayoría de manera artesanal, con papel celofán de color verde, amarillo, azul y rojo. Se dice que el término velitas proviene de Bogotá, pues en la capital es costumbre llamar por el diminutivo las actividades que generan algún tipo de afecto.
Hoy en Señal Memoria explicamos el origen de la fiesta tradicional decembrina con el fragmento del programa La chiva de 1998, correspondiente a una entrevista al padre Juan de Jesús Anaya, el cual responde preguntas acerca de la celebración y aclara algunas dudas sobre su historia.
Autora: Valentina Mena