Ficha Técnica
Este hotel surgió desde 1923 como uno de los planes de descanso más frecuentado por los bogotanos de antaño. Su nombre original fue Hotel Estación del Salto del Tequendama y aún más, también llevó el nombre de El Castillo de Bochica. Allí llegaba el tren y los visitantes que apreciaban el majestuoso espectáculo natural, tenían la opción de alojarse en este sitio. Fue construido durante el gobierno del general Pedro Nel Ospina.
Como parte de su proyecto de expansión ferroviaria, el gobierno conservador contempló este tramo, tal como se consigna en la biografía que del general, publicó José Ignacio Vernaza: "En la ferrovía hacia el Salto del Tequendama se llegó hasta este pintoresco sitio y allí se construyó un hotel que demandaba a voces el turismo nacional y el extranjero. Se pidió el material para 11 kilómetros entre Sibaté y San Miguel, en dirección a Fusagasugá".
Para María Victoria Blanco, directora de la Fundación El Porvenir, esta era una estación de tren que prestaba servicio de hotel para un público muy selecto, de ahí la poca disponibilidad de habitaciones en la edificación, no más de 10. En la actualidad se le conoce como la Casa Museo Salto del Tequendama. Desde septiembre de 2018 esta edificación se considera patrimonio cultural de Colombia.
El Archivo Señal Memoria restauró el largometraje La frontera del sueño (1957) de Esteban Sanz, algunas de cuyas perturbadoras escenas se llevan a cabo en el Salto del Tequendama, en esa época en que el hotel dejó de funcionar e inició su trasegar hacia el abandono y el renacimiento actual como casa museo.
Por: Javier Hernández
