Luego de años de creerse desaparecida o de solo tener una parte de ella, La frontera del sueño, película colombiana de finales de la década del cincuenta, será proyectada en el FICCI gracias a la labor del área de conservación y restauración de Señal Memoria, en conjunto con la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano. Acompáñenos a un viaje por este pedazo de historia del cine colombiano.
Una voz en off, cual maestros de ceremonias, da la bienvenida al espectador con las siguientes palabras: «La narración de las penurias pasadas y de las piruetas que sean hecho para terminar la labor, serían tema para otra película acaso más entretenida que esta».
Sanz, Esteba (Director). (1957). La Frontera del sueño [largometraje]. Colombia: Producciones Colombia al Día. Archivo Señal Memoria - Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano.
La anterior introducción de la película La frontera del sueño (1957) bien podría describir el panorama con miras a la década del sesenta, pues si bien se dio una transformación creativa y generacional en las artes escénicas colombianas desde la década de 1950 que, sumado a la inauguración de la televisión en 1954, permitió el nacimiento de una promisoria industria del dramatizado; esta no benefició de manera inmediata al cine colombiano.
En esta cinta actúan nombres que entonces iniciaban su carrera como leyendas de la pantalla chica en Colombia: Héctor Rivas, Carmen de Lugo y su hijo Bernardo Romero Pereiro (quien apenas tenía trece años), junto con Jaime John Gil, colombiano que años después se destacaría en Los Ángeles como locutor y actor de doblaje. A ellos los dirigía Esteban Sanz, un artista español que había llegado a Colombia a hacerse cargo de los teleteatros que por entonces presentaba la televisora Nacional.
Bernardo Romero Pereiro y Carmen de Lugo. Extraído de: Sanz, Esteban (Director). (1957). La Frontera del sueño [largometraje]. Colombia: Producciones Colombia al Día. Archivo Señal Memoria - Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano.
Sanz, quien fuera también el guionista de la película, se inspiró en un cuento fantástico, Sopa de cangrejos, escrito por el abogado y periodista Gonzalo González Fernández quien se le conoció con el seudónimo “Gog”, oriundo de Aracataca y pariente de Gabriel García Márquez. La trama gira alrededor de una familia sumida en un insomnio que parece no tener fin, síntoma de una maldición luego de que el patriarca, el abuelo, no cierra sus ojos al momento de morir.
Desde ese entonces los protagonistas giran entre la ilusión y la locura al ser asediados por un misterioso personaje que los agobia sin cesar. La fotografía, a cargo de Dagoberto Castro de Francisco, fue uno de los elementos claves de la película, donde las escenas nocturnas de Bogotá y del Salto de Tequendama parecen un guiño al cine de misterio de otras industrias cinematográficas de la época.
Sanz, Esteba (Director). (1957). La Frontera del sueño [largometraje]. Colombia: Producciones Colombia al Día. Archivo Señal Memoria - Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano.
Significativo también es la forma en que la narración se separa de los elementos del folklore, comunes en el cine anterior a 1950, mostrándonos, por ejemplo, un Salto de Tequendama lejos de una imagen costumbrista y más cercano a los símbolos de la locura y suicidio propios de las leyendas urbanas del siglo XX, por lo que podríamos decir que refleja la transición de una Colombia esencialmente rural por una donde las ciudades crecen frenéticamente.
Infortunadamente y así como lo profetizó la introducción misma, esta cinta de «tipo de fantástico y con tema de pesadilla», tal y como la describiera la revista Cromos el 22 de julio de 1957, Frontera del sueño sufrió un largo y tortuoso proceso de producción que tuvo como epílogo el no haber sido estrenada en los cines y no hay noticia de que se hubiese exhibido en la televisión colombiana.
Durante décadas, esta película de Producciones Colombia al Día, entidad oficial de la Televisora Nacional y quien hizo el informativo Colombia al día, al servicio del régimen de Gustavo Rojas Pinilla, se creyó perdida y solo algunas personas tuvieron la oportunidad de ver esos diez minutos que sobrevivieron. Por muchos años nadie sabría cómo terminó la pesadilla de una familia maldita e insomne, lo cual era una pesadilla en sí misma para la memoria fílmica nacional.
Sin embargo, en estos últimos años se empieza desenredar la trama del paradero de la cinta y entre las latas del viejo archivo cinematográfico de Inravisión aparecieron hora y media de negativos y, luego de un trabajo profesional de restauración de Señal Memoria y Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, lograron despertar al cine colombiano de la pesadilla del olvido de su historia misma.
La frontera del sueño y otras producciones que le fueron contemporáneas, como Dos ángeles y medio, son un ejemplo del apoyo de la televisión al cine colombiano, al usar equipos de la Televisora Nacional y tener como protagonistas actores y actrices que habían debutado en el teleteatro.
El 23 de julio de 2021, en el marco del Festival Internacional de Cine de Cartagena -FICCI-, este misterio sobre un misterio en sí de la historia del cine colombiano tendrá un desenlace, cuando los espectadores de este evento puedan apreciar una de las joyas cinematográficas de finales de la década de cincuenta.