Ficha Técnica
Imágenes de la Casa de la Convención en Rionegro, Antioquia, lugar donde sesionó la asamblea que redactó la Constitución de 1863, la cual le dio al país el nombre de Estados Unidos de Colombia y materializó el ideario del ala radical del Partido Liberal en el marco de las reformas de mediados del siglo XIX. Esta asamblea fue presidida por el panameño Justo Arosemena y contó entre sus integrantes e ideólogos con Santos Acosta, Manuel Ancízar, Salvador Camacho Roldán, Santos Gutiérrez, Lorenzo María Lleras, José Hilario López, Tomás Cipriano de Mosquera, Aquileo Parra, José María Rojas Garrido, Foción Soto y Francisco Javier Zaldúa.
A pesar de que solo estuvo vigente durante 23 años, la Constitución de 1863 marcó diferentes hitos en la formación del Estado colombiano. La estructura administrativa de sus nueve estados soberanos sentó los límites de la división política del país y de sus identidades regionales; la adopción del nombre de Colombia, heredado de la Independencia, fue el prólogo del proyecto de formación de un Estado-nación, el cual sobrevivió a la muerte de esta carta en 1886 y a la separación de Panamá en 1903. De la misma manera, sus propuestas de libertades políticas, económicas y culturales, limitaciones del poder presidencial y descentralización han sido temas de debate que se extendieron a lo largo del siglo XX y recobraron vigencia en la actual Constitución de 1991.
Sin embargo, el proyecto político de la Constitución de Rionegro fracasaría por la exclusión casi permanente del Partido Conservador de la política nacional, la percepción de desorden ante la falta de a una autoridad nacional fuerte y una autonomía ilimitada de los estados, la debilidad de un empresariado incapaz de emprender un desarrollo económico sin ayuda del estado y la presión de una Iglesia fortalecida y controlada de forma absoluta por la oposición, no solo del conservatismo sino de los liberales independientes. Estos factores fueron decisivos en el fin del proyecto del liberalismo radical en la Guerra Civil de 1885 y la Constitución de 1886.
Autor: Felipe Arias Escobar