Ficha Técnica
A partir del amarillo, el azul y el rojo se pueden obtener infinidad de colores. Para el político venezolano Francisco de Miranda, esa era una metáfora de la humanidad misma; de la diversidad. Parece que eso fue lo que lo inspiró para crear una bandera similar a las de Venezuela, Colombia y Ecuador que conocemos en la actualidad.
El 26 de noviembre de 1861 fue adoptada definitivamente como símbolo nacional. Sus colores se han asociado con la riqueza (el amarillo que recuerda al oro), los océanos (el azul denota al Pacífico y al Atlántico) y con la sangre derramada por las personas que lucharon por la soberanía del territorio (el color rojo).
Hay un par de hipótesis sobre cuándo se izó por vez primera. Una indica que se enarboló en el barco de vela Leandro en 1806 en una fallida invasión a Coro, Venezuela. Otra afirma que se presentó como proyecto en el Congreso de Venezuela de 1811. Algunos estudiosos arguyen que ambos hechos son verídicos y que se trató de la misma bandera en las dos ocasiones.
Años después, durante el Congreso de Angostura de 1819, el líder político Francisco Antonio Zea presentó la interpretación de la bandera tricolor. El amarillo simbolizaba a “los pueblos que queremos y amamos”. El azul hacía referencia a los mares que separaban al territorio del “yugo ominoso” de España. El rojo quería “hacerles entender a los tiranos que antes de aceptar la esclavitud que nos han impuesto por tres siglos queremos ahogarlos en nuestra propia sangre, jurándoles guerra a muerte en nombre de la humanidad”.
Zea fue un hombre patriota, como su intervención lo demuestra. En 1816 fue intendente de Hacienda de los Estados de la Confederación de la Nueva Granada y Venezuela. En 1817, junto con Bolívar, conquistó Angostura, en la actual Colombia. Después, ocupó cargos políticos en la Gran Colombia. El siguiente fragmento audiovisual de la serie Bolívar, el hombre de las dificultades, lo muestra participando en una conversación sobre el exilio y la toma de Angostura.