Ficha Técnica
La Ciudad de México contiene en su historia un espectro de culturas que han sido parte en su desarrollo a lo largo de los siglos. En este viaje de Héctor Mora, se mencionan tres de las culturas más influyentes en la formación de esta metrópolis: la maya, la azteca y la española.
Los mayas dejaron su huella en la región mucho antes de la llegada de los españoles. Sus conocimientos en arquitectura y astronomía influyeron en la planificación urbana de la ciudad, con calles que se alinean con eventos astronómicos significativos. Además, los mayas introdujeron la agricultura intensiva, lo que permitió un crecimiento poblacional sostenible.
Los aztecas, liderados por el legendario emperador Moctezuma, se establecieron en Tenochtitlán, la urbe que más tarde se convertiría en Ciudad de México. Tanto su ingeniería hidráulica, como el sistema de chinampas, permitieron la agricultura en zonas pantanosas, posibilitando aún más el crecimiento poblacional.
Por último, los españoles, liderados por Hernán Cortés, conquistaron la ciudad en 1521, y la transformaron en el centro del virreinato de Nueva España. Introdujeron la arquitectura renacentista y barroca, que aún se aprecia en edificios históricos como la Catedral Metropolitana.
La fusión de estas culturas dio lugar a una capital única. La influencia indígena se observa en la gastronomía, el arte y la tradición. Las costumbres religiosas católicas se mezclaron con las creencias indígenas, dando lugar a festividades únicas, como el Día de los Muertos.
Así, la Ciudad de México es testigo de la diversidad y su riqueza histórica da testimonio de cómo las culturas pueden fusionarse, creando capas que divisan el paso del tiempo condensado en un mismo sitio. Veamos junto a Héctor Mora más sobre este lugar.
Por: Valentina Mena