Así como el catolicismo recuerda la Pasión de Cristo en Semana Santa, otras religiones abordan este periodo de forma distinta. El judaísmo, por ejemplo, celebra el Pésaj, que conmemora la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto. Por otro lado, para el Islam esta es una semana como cualquier otra. En Colombia conviven distintas manifestaciones religiosas, y establecer un diálogo entre ellas permite enriquecer la comprensión de la propia y descubrir valores comunes, así como distintos caminos de llegar a Dios. La Semana Santa es la ocasión perfecta para explorarlas.
Cada año, unas veces en marzo y otras en abril, la comunidad católica de todo el mundo se detiene por una semana a conmemorar la Pasión de Cristo: la llegada de Jesús a Jerusalén, la última cena, el viacrucis, la crucifixión y la resurrección. La Semana Santa, que inicia con el Domingo de Ramos y acaba con el Domingo de Resurrección, está llena de demostraciones religiosas, tanto en iglesias como en las calles. A través de procesiones y misas se representan los últimos días de Jesús y su vuelta a la vida, y se recuerda su sacrificio en nombre de la humanidad.
Colombia es una nación profundamente católica. El impacto de la Semana Santa se siente en las familias, en las calles, en las conversaciones. Pero hay más religiones en el país. El artículo 19 de la Constitución de 1991 reafirmó la libertad de cultos, y, en efecto, miles de colombianos viven la Semana Santa de forma distinta a los católicos. Por eso, esta época también puede ser una oportunidad para acercarse a otras religiones y entender su visión del mundo.
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El judaísmo, por ejemplo, llegó lentamente a Colombia a través de inmigrantes (principalmente del centro y el este de Europa) y progresivamente se ha ido integrando con la idiosincrasia nacional, en cuanto al idioma, la cultura y las formas de vivir y trabajar. Así lo destacó el rabino Alberto Barut, que señala a las ciudades principales de Colombia como una prueba del impacto que la comunidad judía ha tenido en el desarrollo tecnológico, técnico y laboral, en campos como la industria textil, las ópticas, la electrónica y la medicina.
Entrevistado en un episodio sobre el judaísmo de la serie documental Colombia fin de siglo, el rabino habló de un beneficio mutuo entre los judíos migrantes y Colombia: “Gente que viene de un problema de persecución y de miseria de Europa, y que de pronto encuentra las puertas abiertas en un paraíso como es este país, tan rico en recursos naturales, tan bello en todos sus paisajes; encuentra un lugar en el cual pueden desarrollar además sus propias aptitudes”.
Jaramillo, Patricia (Directora). (1999). Colombia fin de siglo [Serie documental]. [El judaismo a fin de siglol]. Colombia: Inravisión. Archivo Señal Memoria, BTCX30 009874.
Cuando es Semana Santa para los católicos, los judíos celebran el Pésaj. Durante esta festividad recuerdan cómo hace alrededor de 3.500 años sus ancestros, el pueblo de Israel, fueron liberados por Moisés de la esclavitud a la que Egipto los había sometido. Luego, pasaron cuarenta años caminando por el desierto hasta llegar a Canaán, la Tierra Prometida. Así lo cuenta el especial …y somos amigos. Producido por Sergio Trujillo Dávila, permite entender los puntos de contacto y las divergencias entre cómo el catolicismo y el judaísmo se acercan al periodo de Semana Santa; asimismo, cómo la comunidad judía recuerda la liberación de su pueblo.
Parte central del Pésaj es la narración de la Hagadá, un conjunto de relatos que aborda la esclavitud del pueblo judío en Egipto, su liberación y su formación como nación. Esta tiene lugar durante la cena pascual del Séder de Pésaj, en la primera noche del Pésaj. Como cuenta …y somos amigos, la principal comida del Pésaj es el pan ácimo (matzá), que se hace con harina y agua, y sin levadura. Así honran a sus ancestros y la austeridad en la que vivieron mientras buscaban la Tierra Prometida: fue su alimento durante esa expedición. Cada año, al celebrar el Pésaj, la comunidad judía sigue las instrucciones que hace miles de años les dio Moisés, registradas en la Biblia en Éxodo 13:3-10.
Trujillo Dávila, Sergio (Productor). ...y somos amigos. [Especial religioso]. Colombia: Sergio Trujillo Dávila & CIA LTDA. Archivo Señal Memoria, C1P-242159
Por otro lado, Colombia recibió buena parte de su población musulmana en la segunda mitad del siglo XX, como parte de la diáspora palestina que inició en 1948. “La palabra Islam significa la paz, la obediencia y sumisión a Dios. Nuestra religión es la del profeta Muhammad, la paz sea con él. (…). Creemos en Dios, el único; por eso cada musulmán tiene que decir que no hay más Dios sino Allah, el único y todopoderoso. Su profeta y mensajero es Muhammad. También creemos en todas las religiones de Dios, como el judaísmo y el cristianismo; en los libros sagrados, como la Biblia y el Evangelio. Tenemos un libro sagrado que se llama el Corán”, explica el Señor Mustafá, de Maicao, La Guajira, entrevistado para el programa de Inmigrantes, pero cuya intervención no llegó a ser publicada.
Loboguerrero, Camila (Directora). (1994). Inmigrantes 1994-1995 [Serie Documental]. [Fragmento. Entrevista sin editar con Mustafá y Nabín Jamar sobre el Islam]. . Colombia: Audiovisuales. Archivo Señal Memoria, UMT-209215
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La práctica del Islam, explica el Señor Mustafá, se caracteriza por prácticas como el Ramadán, un periodo de ayuno por un mes que conmemora la primera revelación que tuvo el profeta Mahoma. También es importante el zakat, una forma de limosna obligatoria que busca redistribuir parte de la riqueza acumulada y ayudar a los que más lo necesitan. Y, cómo no, está el hach (o hajj), la peregrinación que los fieles musulmanes realizan a La Meca, en Arabia Saudita, donde nació el profeta Mahoma.
Como cuenta el episodio “Musulmanes caribeños” de la serie Inmigrantes, dirigida por Camila Loboguerrero, la mayoría llegó por Cartagena y los puertos del Caribe, y allí se estableció. En en el Islam la Semana Santa es una más en el calendario, y esta es una de tantas diferencias frente al catolicismo que surgen en la integración de los migrantes con la cultura colombiana. El capítulo de Inmigrantes muestra, por ejemplo, la presión que puede haber en las familias por que los jóvenes se casen con musulmanes. A su vez, en la práctica religiosa la lengua árabe se vuelve casi imprescindible para un ejercicio completo del Islam.
Los árabes vinieron con su comida, y esa sazón, sin estar ligada directamente a la religión, sí muestra otras formas de vivir. “La comida árabe es muy rica en su preparación, con puros granos. Los granos existen aquí en Colombia, pero la manera de prepararlos es diferente. Lleva también un poquito de condimentos, que los traemos de allá. Lo que llaman baharat: pimienta negra (bien dulce y fuerte), canelas, nuez moscada, comino. Varias cosas. Son más de cincuenta especies diferentes”, dice Boutros Farhat, uno de los entrevistados para Inmigrantes.
Loboguerrero, Camila (Directora). (1994). Inmigrantes 1994-1995 [Serie Documental]. [Musulmanes caribeños]. Colombia: Audiovisuales. Archivo Señal Memoria, C1P-243484
Acercarse a la cultura judía y musulmana abre una ventana de respeto y comprensión de la práctica de estas religiones en Colombia. Estas son solo dos de muchas manifestaciones religiosas fuera de las fronteras del catolicismo, tanto durante la Semana Santa como en otros momentos de los calendarios celebrativos de las diferentes religiones y cultos. Conocer más de ellas y acercarse con curiosidad permite trazar lazos e incluso, encontrar similitudes inesperadas, como ramas distintas de un mismo tronco. Al final, enriquece a la humanidad descubrir esos valores comunes, así como distintos caminos de llegar a Dios.
Autor: Santiago Cembrano