Si nos preguntamos por los momentos que han hecho de los seres humanos quienes somos ahora, sería imposible recopilar toda la información que se requeriría para responder de manera asertiva. Sin embargo, hay algunos sucesos que destacan entre la infinidad de acontecimientos en los que podríamos pensar. Se trata de algunas de las llamadas “revoluciones”: la neolítica, la urbana y las industriales.
De nómadas a sedentarios
La agricultura puede ser pensada como un eje de la revolución neolítica. Esta fue la clave para que los humanos transitaran de ser nómadas a ser sedentarios. Se pasó de recolectar alimentos y cazar, a cosechar y criar animales. De esa manera, las personas dejaron de moverse de un lugar a otro para subsistir y lograron comprender que podían hacerlo en un mismo asentamiento. El programa animado Caminito alegre enseñó sobre aquellos cambios que ocurrieron con la revolución neolítica.
Giraldo, Ángela (Realizadora). (1984). Caminito alegre. [Serie]. Bogotá: Instituto Nacional de Radio y Televisión. Archivo Señal Memoria, UMT-202383.
¿Por qué sucedió esa revolución? De acuerdo con el arqueólogo australiano Gordon Childe, podría haber ocurrido un cambio climático que forzó a los humanos a cultivar. Más adelante, el también arqueólogo Lewis Binford indicó que se había pasado al sedentarismo por el crecimiento de la población, lo cual podría haber traído consigo la necesidad de producir alimentos. La antropóloga Barbara Bender le atribuyó los cambios a las relaciones de alianzas que surgían en los grupos.
No existe un consenso respecto a las causas de la revolución neolítica, pero sí se destaca que las hipótesis han pasado de estar relacionadas con el ambiente a cambios sociales. No obstante, sí existe un acuerdo. Este radica en que no se puede hablar de que los humanos se volvieron sedentarios de la misma manera en todas partes del planeta ni en el mismo período. Se trató de un proceso transformador, pero con características particulares según los contextos.
En 1998, en el programa Descubriendo sociedades neolíticas, el antropólogo Álvaro Soto mencionó que no era posible comparar a las sociedades americanas con las europeas. Además, hizo énfasis en sus divergencias y en cómo la yuca fue fundamental en el caso de lo que hoy se conoce como América.
Carrizosa, Diego (Director). (1998). Descubriendo sociedades neolíticas. Bogotá: Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, BTCX30-008504.
El surgimiento de las ciudades
Cuando las personas se asentaron, tras la puesta en práctica de la agricultura y la cría de animales, se conformaron aldeas, algunas de ellas se expandieron hasta convertirse en ciudades. Del mismo modo que con el paso al sedentarismo, se trató de un proceso con diversidad de características que variaron según los lugares en los que ocurrieron.
De acuerdo con National Geographic, en el caso de la cuenca del Éufrates y el Tigris, se desarrollaron las actividades agrícolas y, posteriormente, las manufactureras. También surgieron innovaciones como la canalización de las aguas, el arado y el torno para la alfarería. Además, se instauró el comercio y la división del trabajo. El crecimiento de la población causó que las aldeas se expandieran y desarrollaran actividades que favorecieron su vida sedentaria. Vale la pena aclarar que las ciudades se encuentran en constante cambio en la actualidad y que más elementos se añaden a sus particularidades.
Las revoluciones industriales
Las revoluciones industriales han sido procesos de cambios sociales, económicos y tecnológicos, sobre las cuales no hay consensos erráticos frente a sus líneas temporales. La primera de ellas (de cuatro hasta el momento) se relaciona con la máquina de vapor de finales del siglo XVIII, pues esta dio paso a las fábricas, a la industrialización. La utilización de las máquinas trajo consigo la disminución de los tiempos de producción, la expansión del comercio y, con ello, el crecimiento de la riqueza. En la serie Educadores de hombres nuevos – la ruta de la democracia, en 1992, se explicó el surgimiento de la Primera Revolución Industrial.
Toro, José (Director). (1992). Educadores de hombres nuevos - la ruta de la democracia. Bogotá: Instituto Nacional de Radio y Televisión. Archivo Señal Memoria, UMT-201502 CLIP 2.
Con la creación de otros inventos como el teléfono y la bombilla, se desarrolló la Segunda Revolución Industrial a mediados del siglo XIX. La industrialización incrementó, al igual que el uso del petróleo y la energía eléctrica. Luego de ello, se gestó la Tercera Revolución Industrial, que está ligada con aspectos digitales como internet y los computadores. En el magacín Es su turno, diversos invitados se reunieron para hablar de inventos que habían marcado a los seres humanos. La discusión de los personajes del siguiente fragmento audiovisual permite comprender que el surgimiento de innovaciones ha sido clave para trazar el rumbo de las sociedades en cuanto a sus economías, organizaciones sociales, relaciones con el medio ambiente, entre otros aspectos.
Peláez, Amparo (Presentadora). (1999) Es su turno. [Inventos del Siglo XX]. Bogotá: Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, BTCX30-013733.
Actualmente se habla de una Cuarta Revolución Industrial, ligada con lo que se conoce como “hombre-máquina”, es decir, la integración entre las tecnologías y los seres humanos. Se presentan avances en cuanto a prótesis, robótica, computación, inteligencia artificial y otros aspectos que se relacionan con lo digital. Con los últimos inventos se vuelven cada vez más relevantes las preguntas sobre las capacidades humanas, las de las nuevas tecnologías y si estas se verán enfrentadas.
Autora: Laura Lucia González