Tras diez años de la primera victoria de un ciclista colombiano en el Giro de Italia, rememoramos la trayectoria de Nairo Quintana, pero también, la de todos los escarabajos que han trabajado incansablemente por demostrar la fuerza de nuestros ciclistas.
Lo que sucedió entre el 9 de mayo y el 1 de junio de 2014 conmocionó a los colombianos de todas las edades y regiones. Algunos, lograban ver en la fuerza de nuestros escarabajos, la continuación de un esfuerzo nacional que desde 1980 nos tenía luchando por conquistar cada una de las grandes vueltas europeas de ciclismo. Otros, más jóvenes, veían con admiración cómo se construía el hito del deporte nacional, cómo ellos vivían cada segundo de un momento histórico. Sin importar si eran aficionados al ciclismo, todos oímos, vimos, nos hablaron de un boyacense llamado Nairo Quintana y de los paisas Rigoberto Urán y Julián Arredondo. Aunque hoy celebramos diez años del triunfo histórico de Nairo Quintana como campeón de la 97º edición del Giro de Italia, su victoria es aún más monumental si decimos que ese 1 de junio de 2014 el Giro se vistió de Colombia y Colombia entera se vistió de Rosa.
Herrera, César (locutor). (2014). Señal deportes (participación colombiana en el Giro de Italia). Bogotá: Radio Nacional de Colombia. Archivo Señal Memoria, RNDC-DGW-227345-01
Nairo Alexander Quintana Rojas, nació en Cómbita, Boyacá en 1990. Su pasión por el ciclismo lo llevó a vincularse al equipo departamental “Boyacá es para vivirla” cuando tenía 19 años, donde empezó a demostrar su fortaleza como escalador. Un año después, pasó al equipo nacional 4-72 Colombia, que lo llevó a su primera competencia europea: el Tour del Porvenir. Esta competencia, ha sido desde 1980 el escenario de entrada de los escarabajos a las carreras europeas. El Tour, está reservado para ciclistas jóvenes, incluso amateurs, semi-profesionales o independientes, lo cual la convierte en el lugar predilecto para mostrar todos los talentos de los jóvenes soñadores. Nairo, en su primera participación, demostró estar alineado con la expectativa y coronó el Tour del Porvenir el 12 de septiembre de 2010.
La visibilidad que ganó con esa primera participación le propició la entrada en 2012, al equipo español Movistar, liderado en ese entonces por el ciclista Alejandro Valverde. Las victorias de 2012 y 2013 en carreras como la Vuelta a Murcia, la Vuelta al País Vasco, demostró el potencial del joven boyacense para enfrentarse a las vueltas de máxima categoría. Así llegó al Tour de Francia de 2013 como gregario de Valverde, para demostrar su capacidad de resistencia y su capacidad de lucha. Tras su destacada actuación en varias etapas, logró el 20 de julio conquistar una etapa de montaña con premios de categoría especial, con una fuerza de voluntad estremecedora, que años después recuerda como uno de los sufrimiento más grandes de su carrera, pues tuvo que luchar contra la falta de oxígeno y las ganas de retirarse por cuenta de esfuerzo físico que demandó la carrera.
Sin embargo, el 21 de julio logró una victoria histórica (de muchas) al ser el segundo colombiano al subirse al podio del Tour de Francia, logro que solo había tenido Fabio Parra en 1988, como segundo el general, pero también subió a recibir el premio de montaña y el premio a mejor ciclista novato por ser esa su primera participación en la carrera francesa.
El siguiente paso indudablemente era subir al primer puesto del podio del Tour de Francia del año siguiente, sin embargo, la programación del Giro de Italia con un fuerte énfasis en etapas de montaña, fue elegida como la carrera predilecta para Nairo. Pero Nairo no era el único que tenía todas sus expectativas puestas en la competencia italiana, el corredor paisa Rigoberto Urán del Team Sky llevaba seis meses preparándose para demostrar su fuerza como escalador y como contrarrelojista, además de otros doce corredores colombianos que en diferentes equipos demostraban la fuerza de los “escarabajos”.
Desde el 9 de mayo de 2014, el Giro de Italia demostró ser una carrera difícil para todos los competidores. El clima lluvioso de las primeras etapas en el Reino Unido fue restando ciclistas y afectando la salud de varios, entre ellos Nairo Quintana que sufrió una bronquitis. Pero la fuerza de los ciclistas es muchas veces, sobre humana. Tras la etapa 12, una contrarreloj, Rigoberto Urán se coronó campeón de etapa y líder de la general, vistiendo así la “Maglia Rosa”, reconocimiento que no había sido alcanzado por ningún latinoamericano. Su liderazgo se mantuvo por cuatro fechas, hasta que el 27 de mayo Nairo Quintana le sacó 1’42” de ventaja en la general recibiendo el honor de vestir la “Maglia Rosa”, camiseta que lo acompañó hasta el final de la carrera.
Gutiérrez, Giovanni (locutor). (2014). Señal deportes (Nairo Quintana ganador del Giro de Italia junio 01 de 2014). Bogotá: Radio Nacional de Colombia. Archivo Señal Memoria, RNDC-DGW-227349-01
El podio en Trieste el 1 de junio de 2014 se convirtió en un prisma capaz de descomponerse en la multiplicidad de esfuerzos que componen la historia del ciclismo colombiano. El podio no fue solo de Nairo, fue también de Rigoberto Urán que mantuvo el segundo lugar de la general, y de Julián Arredondo que conquistó el premio de montaña. Pero también, en un sentido más poético, fue de todos los escarabajos que desde 1980 lograron empezar a participar en las carreras europeas con el objetivo fijo de conquistar las tres grandes: Giro de Italia, Tour de Francia y Vuelta a España. El camino por el que pedalea Nairo, lo abrió Lucho Herrera al conquistar en 1987 la Vuelta a España, y las escenas que se vieron en 2014, cuando pedaleaban lado a lado Rigo y Nairo, recordaban aquellas carreras en las que Lucho y Fabio Parra eran también un fenómeno 1-2.
Sin importar el nivel de afición, la edad o el lugar desde donde se vieron y escucharon las etapas del Giro 2014, fue evidente que “Maglia Rosa” era un momento histórico porque marcaba un hito, pero también porque contenia multitudes de luchas y personajes que desde hace más de medio siglo nos han demostrado que el ciclismo es el deporte nacional, no solo por sus victorias, sino porque nos vincula a la campo, a la lucha, a la persistencia… valores y costumbres que olvidamos con frecuencia, pero que el ciclismo parece reconectarnos continuamente.
Pinaud Velasco, Rafael (director, realizador). (2013) …y llegamos a París. Bogotá: Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, ND-704183.
Por: Adriana Uribe Álvarez
