El Nobel de Macondo, Gabriel García Márquez | Señal Memoria

El Nobel de Macondo
Publicado el Lun, 21/10/2024 - 08:15 CULTURA Y SOCIEDAD
El Nobel de Macondo a través de la pantalla

 A finales de 1982 el país supo que el máximo galardón de las letras había sido ganado por un colombiano. De la misma manera el mundo entendió que la diversidad de Colombia se iba a tomar una de las máximas ventanas mundiales de la cultura. A cuatro décadas de aquel suceso histórico, recordamos algunos de sus episodios narrados por los documentos de archivo, audiovisuales y sonoros, de Señal Memoria.


García Márquez, Gabriel (1982). [Discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura: La soledad de América Latina]. En: HJCK (2000). 40 años de la Colección Literaria. Colombia, HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-RMT-077295-01

 

Entre la noche del miércoles 20 y la madrugada del 21 de octubre de 1982, la noticia corrió por toda Colombia. En Estocolmo, donde se había hecho el anuncio, ya era jueves. Al amanecer lo decían los periódicos en su primera página. Para los oyentes de la radio, el recuerdo de la noticia está ligado a la voz de un amigo personal del protagonista de esta historia: Juan Gossaín, que lo reveló en directo a través de Caracol (de hecho, con esa grabación Mauricio Gómez decidió iniciar su recordado documental Colombia vive). No solo era la noticia de un colombiano que ganaba el Premio Nobel de Literatura, sino también y a diferencia de lo que a veces ocurría con otros pares, el mundo literario celebraba que el más importante premio de las letras lo recibía un escritor enormemente popular en casi todo el planeta: Gabriel García Márquez.

 

Radio Nacional, fragmento programa de Gabriel García Márquez (1982). En: Círculo de Periodistas de Bogotá (1986). Colombia en 40 años de periodismo. Colombia: Inravisión. Archivo Señal Memoria, UMT-209061

 

Aquel evento significó un reto para los medios colombianos, dada la necesidad de transmitir al país la noticia cultural más importante de su historia. La Radiodifusora Nacional, por ejemplo, si bien no tenía en ese tiempo una programación noticiosa, se dio a la tarea de cubrir el suceso comentando la obra del Nobel y su reconocimiento público. De tales esfuerzos queda este curioso registro de un programa realizado a pocos días del anuncio de la Academia Sueca, en la voz de Cecilia Fonseca de Ibáñez. Debemos al Círculo de Periodistas de Bogotá la casualidad de haber realizado un registro audiovisual de esta emisión. Era un momento en el que la radio pública y cultural hacía la tarea de enaltecer la obra del máximo escritor colombiano, cuando por fin se olvidaban los estigmas políticos que poco antes habían caído desde el mismo Estado sobre Gabo.

La novela de transmitir el Nobel

Mes y medio después vendría el desafío de cubrir la histórica entrega del Premio Nobel de Literatura. Prensa y noticieros de televisión ya habían hecho su tarea. Ahora faltaban quienes, con la inmediatez de poder transmitir en vivo, llevaran esta ceremonia a toda Colombia. Por supuesto que en un país que durante la última generación había sido integrado y definido culturalmente por la radio, no podía faltar el cubrimiento en directo recurriendo a este medio. De lo que conserva nuestro archivo sonoro destacamos una pieza que, además de Colombia, escucharon las radios de todo el continente, gracias al esfuerzo de La Voz de Alemania (el servicio internacional en español que entonces manejaba la Deustche Welle y que tuvo dentro de sus más destacados colaboradores a Andrés Salcedo). Gracias a esta emisora, las estaciones asociadas del hemisferio tuvieron la transmisión de la entrega del Nobel comentada por el periodista Ricardo Bada.

Hoyos, Bernardo (presentación) (1982). [Lo mejor del Nobel]. Colombia: RTI e Inravisión. Archivo Señal Memoria, C1P244405-1

 

También había, por supuesto, que transmitir por televisión aquella ceremonia de entrega del Premio Nobel, un esfuerzo que emprendieron diferentes países del continente para fortuna de un incidente ocurrido aquel día. La transmisión para Colombia fue liderada por RTI, una empresa que ya había logrado la "chiva" mundial de la primera entrevista televisada a García Márquez en 1976 (una joya realizada por Germán Castro Caycedo que puede verse en YouTube, realizada en color, a sabiendas de que era un contenido de interés mundial). Siete años después y con los servicios técnicos de Telecom e Inravisión, Fernando Gómez Agudelo asumió el reto de llevarle al país esa hazaña. La presentó Bernardo Hoyos, que en una impecable traducción de la transmisión de la TV sueca le explicó al país que en 1982 se encontraba un colombiano entre “los cerebros y el talento más importante que puede reunir el mundo”.

 

Hoyos, Bernardo (presentación) (1982). [Lo mejor del Nobel]. Colombia: RTI e Inravisión. Archivo Señal Memoria, UMT-201524 CLIP 1

 

Como era frecuente en las transmisiones satelitales de la época, llegó un momento en el que la señal se cayó. No bastaron las comunicaciones con la estación de Telecom en Chocontá, pues allí tampoco estaban llegando las imágenes. Fueron minutos eternos en los que la producción trató desesperadamente de conseguir una estación de televisión de un país vecino que también estuviera transmitiendo el evento. Al fin Radio Caracas Televisión respondió, dejando que Colombia se "colgara" de su señal. La situación la contaba ante las cámaras Bernardo Hoyos una semana después, con un correspondiente agradecimiento a los colegas venezolanos, en una repetición que decidieron hacer de la ceremonia, para que al fin el país no se perdiera de la completa gloria de su compatriota, así fuera en diferido.

Una parranda "a lo Macondo"

[Lo mejor del Nobel] (1982). Colombia: RTI e Inravisión. Archivo Señal Memoria, UMT-201524 CLIP 1

 

La historia de los festejos posteriores es conocida. A solicitud del ganador del Nobel, García Márquez llegó a Estocolmo acompañado de una delegación que incluía una muestra de orfebrería prehispánica, compañías de músicos y danzas de las regiones Andina, Caribe, Pacífica y de los Llanos orientales. En esa muestra de diversidad que el propio García Márquez definió como el auténtico Macondo, se encontraban celebridades como Leonor González Mina, Totó La Momposina y Poncho Zuleta. Pero llevarlos no iba a ser tarea fácil, pues la decisión estuvo llena de críticas en un sector de la prensa y de políticos que querían ocupar sus puestos en el vuelo (ambos grupos de personas con nombres convenientemente olvidados por la historia). En un tiempo muy reducido y sobre el incómodo descanso de una escalera, estos grupos finalmente se presentaron ante el rey de Suecia en el banquete de gala ofrecido luego de la ceremonia de entrega del Premio Nobel.

Pero no importaba, el tiempo para celebrar "a lo Macondo" ya llegaría luego, en un acto espontáneo que para fortuna de Colombia también lo registraron los medios…

 


Autor: Felipe Arias Escobar

 

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Fecha de publicación original Lun, 21/10/2024 - 08:15