Ficha Técnica
Uno de los personajes más representativos de la segunda mitad del siglo XX es Josip Broz “Tito”. Desde su llegada al poder, tras la Segunda Guerra Mundial, logró convertir a Yugoslavia en el Estado comunista más próspero de Europa. Sin embargo, con su muerte, el 4 de mayo de 1980, el país balcánico entró en una importante crisis política, la cual desencadenaría diez años después en una serie de guerras que lo llevaron a su completa fragmentación durante la década de los años noventa, y los primeros años del siglo XXI.
En Señal Memoria conservamos documentos sonoros del programa radial Revista Dominical, transmitido por la emisora HJCK. En su emisión del día 5 de enero de 1992, Santiago Salazar Santos, quien fue una figura destacada del Movimiento Revolucionario Liberal (MRL), cuenta una anécdota de cuando fungió como embajador de Colombia en Canadá.
Como bien narra Salazar, el día siguiente de la muerte de Tito, él junto con su homólogo argentino, Esteban Takacs, visitaron al embajador yugoslavo Mitko Čalovski, quien ofreció su punto de vista sobre el futuro del país. En sus propias palabras “Este es el principio del fin de Yugoslavia”, ya que, como se vería una década más adelante, solo la figura del mariscal había logrado unir las desemejanzas.
Tal como afirma Salazar Santos, si bien Čalovski vaticinó la inminente crisis política que iniciaría a los pocos meses de la desaparición del líder yugoslavo, este aún esperaba que el fin del Estado no desencadenaría en una guerra civil. Lastimosamente, el Estado multiétnico que había sido creado como producto de la Primera Guerra Mundial, iniciaría su sangriento resquebrajamiento a los diez años de la muerte de Tito. Sucesos que analizaremos en nuestro especial conmemorativo por los treinta años del inicio las Guerras Yugoslavas
Autor: Germán Andrés Sánchez