Atentado al DAS en Bogotá | Señal Memoria

Era una mañana de mucho sol en Bogotá, en la víspera de la noche de las velitas, cuando una explosión sacudió la tierra en el sector de Paloquemao, donde iban y venían decenas de personas ocupados en sus asuntos: transeúntes, vendedores informales, oficinistas, ciudadanos que hacían fila a la espera de un turno para tomarse la fotografía que necesitaban como requisito del pasado judicial, proveedores y clientes de la plaza de mercado de Paloqueamo. Ese miércoles 6 de diciembre de 1989, a las 7:30am, la vida de muchos de aquellos colombianos fue cegada en un parpadeo. La de quienes sobrevivieron quedó marcada para siempre. Murieron más de sesenta hombres y mujeres y otros seiscientos resultaron heridos por cuenta de uno de los actos terroristas más brutales que haya vivido Colombia en toda su historia.

El artífice del ataque fue la cabeza del cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria, cuyos hombres desplegaron toda la paciencia y energía para disponer en un bus con los emblemas de la Empresa de Acueducto de Bogotá, alrededor de 500 kilos de dinamita destinados a asesinar, en su propio despacho, al director del Departamento Administrativo de Seguridad DAS, el general Miguel Maza Márquez. No solo el edificio de la entidad quedó destruido, sino también centenares de locales en diez cuadras a la redonda. La explosión dejó un cráter de 13 metros de diámetro y cuatro de profundidad, pero Maza Márquez resultó ileso.

Eran tiempos oscuros en Colombia. Días antes Escobar había ordenado el atentado a un avión de Avianca, que estalló en el aire y dejó un saldo de 107 pasajeros y tripulantes muertos, creyendo que el candidato presidencial César Gaviria Trujillo iba a bordo. Tales eran las proporciones de la guerra que el cartel de Medellín había planteado al Estado en su propósito de evitar a toda costa la extradición. La bomba del DAS fue parte de esa estrategia. 

Aparte de Escobar también estuvo detrás de los hechos Gonzalo Rodríguez Gacha, alias el 'Mexicano', el cual contactó en Ecuador al traficante de los explosivos. Ninguno de los dos capos llegó a ser condenado, pues ambos resultaron abatidos por las autoridades, Escobar en Medellín en diciembre de 1993, y Rodríguez Gacha en Coveñas días después del atentado al DAS. Igualmente, Carlos Mario Alzate Urquijo, alias 'Arete', mano derecha de Escobar, que fue condenado a veinte años por el ataque al avión de Avianca, aceptó tiempo después su participación en el atentado de Paloquemao. Sin embargo, en el año 2001 'Arete' quedó en libertad.

En el siguiente fragmento de audio, correspondiente a un documento de archivo de Todelar, el presidente de entonces, Virgilio Barco Vargas (1986-1990), se pronuncia desde Japón horas después de los hechos, rechazando el atentado que se sumaba a las acciones que venían adelantando los violentos en Colombia a costa de la vida de muchísimos hombres, mujeres y niños inocentes. Igualmente, deplora la determinación de la Cámara, tomada el día antes del ataque al DAS, de no aprobar la extradición de nacionales, clausurando así la posibilidad de contar con una herramienta que para el gobierno de Barco era fundamental en ese momento. “No lograrán vencernos”, les dice el mandatario a los colombianos.