Ficha Técnica
Desde 1920, los bogotanos y bogotanas venimos celebrando el cumpleaños de la ciudad en honor a su fundación en 1538. Este tipo de efemérides son un material riquísimo para historiadores e investigadores que continuamente buscan revisar y problematizar los hechos del pasado. La fundación no es la excepción, existen los debates entre el 6 de agosto de 1538 y el 27 de abril de 1539, los detalles sobre la asistencia o no de Nicolás de Federmán y Sebastián de Belalcázar y más importante aún, la veracidad de los relatos ya apropiados de las doce chozas y su ubicación en el actual Chorro de Quevedo.
Pero más allá de todos los posibles debates historiográficos, la celebración de la fundación ha sido un escenario propicio para revisar y construir narraciones identitarias sobre Bogotá. Nuestro referente más importante es sin duda la celebración de 1938, cuando se festejó el IV Centenario de la fundación. En ese entonces la ciudad se preparó con anticipación para lograr un evento digno de una ciudad que buscaba dar una imagen moderna. Además de las obras públicas, que fueron la cara más visible de esta celebración, se realizaron actividades culturales, simbólicas y recreativas que dieron al evento un carácter cívico y de larga duración.
Actualmente, estamos próximos a la celebración del V centenario que se celebrará en 2038 y que desde 2018 empezó a aparecer en las agendas públicas del distrito, buscando replicar la previsión del siglo pasado con un proyecto de largo alcance en obras de infraestructura e iniciando con veinte años de anticipación la programación cultural y educativa sobre la historia de Bogotá. Sin embargo, vale la pena preguntarse, ¿Cómo nos imaginamos la celebración del quinto siglo de nuestra ciudad? ¿Seguimos realmente privilegiando las mismas estrategias de un siglo atrás? ¿Qué impacto han tenido los recientes debates sobre el patrimonio y la monumentalidad en la construcción de ese imaginario de identidad bogotano?
Aprovechamos el material de 1997 que el programa Punto Aparte dedicó al cumpleaños de Bogotá, una sucesión de escenas cotidianas y contrastantes, con la voz de Eduardo Zalamea, que nos recuerdan los contrastes, encuentros y diálogos que propicia nuestra ciudad.