Ficha Técnica
Hubo una época en que nuestro país no se llamaba República de Colombia sino Estados Unidos de Colombia (EUC). 1863 fue el año y esto se le debe a la constitución promulgada el 8 de mayo de ese año.
También se le conoció como Constitución de Rionegro, por el municipio antioqueño donde se creó dicha carta magna.
En esta se profundizó en el proceso de federalización que vivía Colombia ya desde 1855 con la creación del primer estado que fue Panamá. A esto siguió la creación en años posteriores de otros Estados como Antioquia, Santander, Cundinamarca, Boyacá, Bolívar, Magdalena entre otros.
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El preámbulo de esa carta decía: “LA CONVENCIÓN NACIONAL, en nombre y por autorización del Pueblo y de los Estados Unidos Colombianos que representa, ha venido a decretar la siguiente CONSTITUCIÓN POLÍTICA”.
El anterior país se llamaba la Confederación Granadina, surgido de la Constitución de 1858. El nuevo país se constituía en una entidad territorial cuya experiencia federal se prolongaría por 23 años marcados por los desacuerdos, las más de 40 guerras entre Estados Soberanos y dos guerras civiles de tipo nacional que terminaron con esta experiencia y dejaría el país abocado al centralismo y la Constitución de 1886.
Este fragmento de la serie Contra viento y marea: Rafael Núñez (1983) retoma algo del proceso que llevó a la creación de esta constitución y el espíritu que la inspiró. Aquí se aprecia a un joven Rafael Núñez proponiendo a la ciudad de Panamá como nueva capital de la Unión. Así mismo, es interpelado por otro convencionista que rechaza la idea y compara al mapa colombiano de esa época con un gallo, cuyo pescuezo es el istmo. Años después, efectivamente le cortaron el pescuezo al gallo.
Por: Javier Hernández