Históricamente, las sociedades les han asignado a las mujeres las labores del hogar. En sus casas, ellas se han encargado de criar a sus hijos e hijas, de enseñarles elementos esenciales para sus vidas. Por ello, cuando las mujeres comenzaron a ser profesoras, su trabajo fue comprendido como una “extensión” de las tareas que ya venían llevando a cabo. De manera similar sucedió con aquellas que se dedicaron a la enfermería, la partería, la cocina, entre otras ocupaciones.
La docencia fue uno de los primeros trabajos que tuvieron en la esfera pública. Tanto esa labor como las mencionadas en el párrafo anterior hacen parte de lo que ahora denominamos “trabajos de cuidados”. Se trata de aquellos que, como su nombre lo dice, buscan garantizar el bienestar de las personas, ya sea desde la salud, la higiene o la alimentación. Si bien la docencia y la enfermería son trabajos remunerados, las labores del hogar no lo son, pese a que también han sido comprendidas como trabajo por algunos sectores.
Por sus vínculos con la crianza, las mujeres solían ser aceptadas como profesoras de escuelas. Sin embargo, ellas han demostrado que pueden instruir a personas de todas las edades y, por supuesto, ejercer todo tipo de profesiones. También han probado la importancia de la educación y de sus roles en ella. No se trata de una “extensión” de la esfera privada, sino de una labor vital para la construcción de la sociedad.
Ser maestra en los años cincuenta
En el programa radial Cosas de Mujeres, la periodista Gloria Valencia de Castaño entrevistó a Amalia Samper Gnecco, una mujer que por ese entonces era maestra de pequeños de entre tres y cinco años. En el siguiente fragmento de 1954, se escucha a Samper hablando sobre cómo enseñaba y cómo usaba la música como herramienta en sus clases.
Valencia de Castaño, Gloria (Locutora). (1954). Cosas de Mujeres. Bogotá: HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-RHQ-072172-01.
Aunque para el momento de la entrevista, Samper utilizaba la música como recurso en sus actividades con niñas y niños, después las melodías tomaron más protagonismo en su vida. Ella se convirtió en una de las figuras de la pedagogía musical en Colombia. Además, fue directora del Coro de la Universidad de los Andes durante más de cuarenta años. En adición a ello, se dedicó a dirigir programas comunitarios en el país.
Pese a que en los años cincuenta la radio permitió que la voz de Amalia Samper fuera escuchada más allá de los recintos educativos, conocer sobre la labor de maestras no ha sido algo tan frecuente. Sin embargo, en este artículo destacamos a otras tres personalidades que han sido escuchadas desde diferentes lugares del país gracias a la radiocomunicación.
El derecho de las mujeres a la educación
En 1977, para el programa Carta de Colombia, Gloria Valencia entrevistó a Ana Restrepo del Corral, entonces directora del Gimnasio Femenino. A continuación, se encuentra un fragmento de esa entrevista que da cuenta de la carrera educativa y profesional de Restrepo. La maestra contó para los micrófonos de la HJCK acerca de su labor en ese colegio y en el Ministerio de Educación.
Valencia de Castaño, Gloria (Entrevistadora). (1977). Carta de Colombia. Bogotá D.C.: HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-RHQ-074100-01.
Restrepo fue una de las primeras mujeres en aportar a la educación femenina en Colombia. En 1932 el entonces presidente Eduardo Santos la convocó para organizar la Educación Femenina Nacional. Al año siguiente asumió la rectoría del Gimnasio Femenino, uno de los primeros colegios de Bogotá que les permitió a las mujeres recibir su título de Bachiller.
Aunque para el momento de la entrevista las mujeres habían logrado que se les reconociera el derecho a la educación desde hacía un poco más de cuarenta años, se resalta la labor de los medios de comunicación de darle voz a aquellas que alcanzaron ese logro y que aportaban a su construcción. Además, fue una manera de mostrar que las mujeres no solo podían enseñar a niños pequeños, sino que podían crear planes nacionales de educación y dirigir instituciones educativas.
Enseñar es “entregar lo que se sabe”
En 1989 la HJCK invitó a sus micrófonos a la artista y docente Alicia Tafur. Su participación en ese medio de comunicación mostró que las mujeres pueden enseñar también sobre las artes. Como se escucha en el siguiente fragmento, Tafur afirmaba que uno “tiene que devolver lo que sabe, tiene que entregarlo, tiene que regresarlo y esa forma hay que hacerla en los colegios”.
Buitrago, Alejandra (Locutora). (1989). El creador y su obra. Bogotá D.C.: HJCK. Archivo Señal Memoria, HJCK-RHQ-078376-01.
Las palabras de Tafur muestran que la docencia no se trata solamente de una labor en la que se ciñen a un texto guía, sino que es una manera de transmitir experiencias. Esa transmisión no se limita a contar lo que ya se sabe, sino a motivar a las y los estudiantes a crear y alcanzar sueños. Por ejemplo, en 2022, entrevistaron a Tatiana Muñoz en La Señal de la Mañana. En ese espacio, la profesora contó acerca de dos de sus estudiantes que habían sido seleccionadas para participar en un curso en la NASA.
Lasso, Juan Carlos (Locutor). (2022). La Señal de la Mañana. Bogotá D.C.: Radio Nacional de Colombia. Archivo Señal Memoria, RNDC-RHQ-231041-01.
Esta breve aproximación a voces de maestras en la radio ayuda a vislumbrar sus roles en los centros educativos. Permite comprender la diversidad de perspectivas educativas, de áreas en las que las mujeres se han desempeñado y las diferencias entre sí que cada una resalta en sus entrevistas. Ahora, las maestras no solo están en las escuelas, sino también en los colegios y en las instituciones de educación superior. Aunque no se presenta en este artículo, ellas también son llamadas como expertas en temas puntuales para aportar información confiable a los oyentes. Su profesión ya no es una “extensión” de las labores del hogar, sino una que es reconocida como pilar para la nación.
Por: Por: Laura Lucía González Contreras
