Ficha Técnica
El 19 de julio de 2022 llegó una gran noticia para el país: el entonces presidente electo Gustavo Petro delegó a la arhuaca Leonor Zalabata como embajadora de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York. Así, Zalabata se convirtió en la primera mujer indígena del país en ese puesto. Su nombramiento se dio luego de más de cuarenta años de trabajo en pro de los pueblos indígenas y de las mujeres.
A lo largo de sus décadas de lucha, algunos de los sucesos en los que ha tenido incidencia han sido la expulsión de los capuchinos de la Sierra Nevada de Santa Marta, la creación de la Comisión de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas, la promulgación de la Constitución Política de 1991, entre otros. Su fortaleza para defender los derechos de los indígenas en medio del conflicto armado y de ahora representar a la nación a nivel internacional llevan a que recordemos su labor en el marco del Día Internacional de las Mujeres en la Diplomacia. El siguiente fragmento del programa El universo mágico de los arhuacos muestra a Zalabata en 1982 y recoge algunas de sus luchas en el tema de la medicina indígena.
El Día Internacional de las Mujeres en la Diplomacia fue proclamado por las Naciones Unidas en 2022 con el objetivo de reconocer las labores que hacen las mujeres en ese ámbito, pero también teniendo en cuenta que su representación es insuficiente y que todavía existen desigualdades entre géneros. Justamente, la diplomacia ha sido comprendida como una práctica de hombres, porque han sido ellos quienes han usado su voz para representar a las naciones y tomar decisiones. Tanto monarcas como presidentes y otros jefes de Estado han designado a personas claves para llegar a acuerdos con los delegados de otros territorios.
Sin embargo, las mujeres tienen cada día más relevancia en la diplomacia, pues de a poco se les han reconocido sus capacidades de negociación, sus enfoques hacia la igualdad y otra serie de cualidades. Gracias a su inserción en la esfera pública, ahora ellas también ocupan cargos de liderazgo en los gobiernos y en diversas organizaciones, lo que ha hecho posible que medien en la resolución de conflictos a nivel nacional e internacional.
Por Laura González