Se cumplen un año más de la hazaña náutica más arriesgada e interesante de la historia. Se trata de la primera vuelta al mundo, liderada por el navegante de origen portugués Fernando de Magallanes y concluida por el marino español Juan Sebastián de Elcano. Señal Memoria emprende una travesía de mes y medio para dar a conocer los pormenores de esta empresa naval que llevó a sus marinos hasta el fin del mundo conocido hasta entonces.
Magallanes, el navegante
Poco se sabe de la vida de Fernáo de Magalháes, más allá de que nació en 1480 en el norte del reino de Portugal. Para esa época, ya los comerciantes extranjeros residentes en tierras portuguesas dieron a conocer el valor que tenían las especias, sobre todo la pimienta africana. Magallanes tenía unos doce años cuando Cristóbal Colón llegó a América y dieciocho cuando Vasco de Gama arribó a la India, viaje que demostró que efectivamente se podía llegar a Oriente bordeando África.
Magallanes siguió de cerca la expedición de Vasco de Gama y a sus veinticuatro años se embarcó en la armada de don Francisco de Almeida, enviado por el rey don Manuel a conquistar Oriente. Aunque Magallanes resultó herido en África, su experiencia en este continente le permitió proponer años más tarde un arriesgado viaje para fijar con exactitud el lugar por donde pasaba el meridiano de Tordesillas, para averiguar si, según este tratado, Portugal tenía jurisdicción sobre las Molucas y no su rival, el Imperio hispánico.
Fue así como en 1509, al mando de Diego Lopes de Sequeira, Magallanes llegó al puerto de Malaca, donde tuvo que salir huyendo luego de una emboscada liderada por los locales. No obstante, retornó dos años después como capitán del rey con el propósito de llegar hasta las Molucas. De estos viajes por las Indias Orientales, Magallanes llegó a Lisboa con su esclavo Enrique, quien años después se convertiría en su traductor e intermediario con los orientales.
Magallanes fue enviado a Marruecos en 1515, pero allí su experiencia no fue buena al ser acusado de robo. Denuncia que le valió su destitución y el desprestigio de su nombre como navegante. Aunque finalmente el caso fue cerrado a su favor, Magallanes se encontró con el rechazo de su rey, por lo que no tuvo otra opción que crear contactos con la Casa de Contratación de Sevilla para buscar en el Imperio hispánico la suerte que su Corona le negó.
Ruta: el fin del mundo
Magallanes y su esclavo Enrique llegaron a Sevilla en 1517. Luego de varios contactos y acuerdos lograron audiencia con el rey Carlos I de España, V del Sacro Imperio Romano Germánico, en enero de 1518 en Valladolid. El monarca quedó convencido con la propuesta del portugués y firmó las capitulaciones para que este se embarcara hacia Oriente con títulos de adelantado y gobernador del Imperio hispánico. Además, Magallanes recibió la distinción de Caballero de la Orden de Santiago.
El interés de la Corona española, además del económico, era descubrir nuevas tierras, luego de que en 1513 Vasco Núñez de Balboa había demostrado que detrás del Caribe había otro gran océano, al que nombró Mar del Sur. De ahí que el rey Juan de Portugal viera como una amenaza este viaje financiado por sus contrincantes.
Aun así, Magallanes inició los preparativos para la expedición. Adquirió cinco naves: San Antonio, la más grande; la Trinidad, capitaneada por Magallanes; Concepción y Victoria, con capacidad de 90 y 95 toneladas respectivamente; y, Santiago, la más pequeña de todas. Aunque el número de tripulantes autorizados era de 235, algunos cronistas afirman que se embarcaron 265, además de los que reclutó Magallanes en Canarias. Entre los más destacados estuvieron el oficial Juan Sebastián Elcano y el italiano Antonio Pigafetta, quien escribió un diario de a bordo durante todo el trayecto.
El historiador, ingeniero y piloto colombiano Mauricio Obregón encontró, además, un diario de Elcano en el Archivo de Indias en Sevilla. Sobre este hallazgo habló con Bernardo Hoyos en Esta es su vida.
Hoyos, Bernardo (Director). (1991). Esta es su vida. [Entrevista]. [Mauricio Obregón, historiador]. Colombia:. Inravisión (Instituto Nacional de Radio y Televisión). Archivo Señal Memoria, C1P-241937.
Por esta documentación, sabemos que el 20 de septiembre de 1519 partieron de Sanlúcar y navegaron a su primer destino: las Canarias. En octubre dejaron el puerto de Tenerife y tomaron rumbo hacia las costas de América del Sur. El 13 de diciembre anclaron en la bahía a la que había arribado Loâo de Braga (janeiro en portugués) en 1511, por lo cual la llamaron Río de Janeiro. Su siguiente parada fue el Río de la Plata, último lugar al que había llegado previamente un europeo.
En marzo de 1520, atracaron en la actual Patagonia, a la que bautizaron San Julián, donde se presentaron motines y sublevaciones de dos de las embarcaciones. Superados estos obstáculos, Magallanes envió a la Santiago a explorar el territorio, pero sufrió un fuerte golpe y se hundió. Poco tiempo después, levaron anclas y navegaron más al sur hasta llegar el 21 de octubre a un cabo al que llamaron “El Deseado”, pues su búsqueda fue tortuosa. Magallanes comprobó con este hallazgo que los dos mares se comunicaban: así descubrió el estrecho que hoy lleva su nombre. Sin embargo, la alegría no fue completa, pues la embarcación San Antonio se amotinó y huyó de retorno a Sevilla antes del descubrimiento del estrecho.
Mapa del estrecho de Magallanes. Grabado en cobre. Libro de viajes de Hulsius (1626). Tomado de: Borja, Jaime Humberto. Fernando de Magallanes. El navegante del fin del mundo (2005).
Luego de emprender la navegación por el Pacífico, por fin el 6 de marzo de 1521 observaron un archipiélago al que llamaron Islas de los Ladrones. Posteriormente, llegaron a otro archipiélago que llamaron San Lázaro y no era otro que el que luego se conocería como las Filipinas, en honor a Felipe II. Luego de continuar explorando las islas aledañas, se percataron por Enrique de que estaban cerca de Malaca, pues sus habitantes conocían su lengua. Enrique estaba de vuelta a la región donde había nacido, convirtiéndose así en el primer hombre en dar la vuelta al mundo.
En octubre de 1521 llegaron a Cebú y aunque al inicio fueron bien recibidos, poco después tuvieron un ataque sorpresa. Como lo relató Pigaffeta, Magallanes fue atacado por varios locales, quienes a punta de lanza acabaron con su vida.
Para ese momento, Enrique había huído y la tripulación había diezmado tanto que abandonaron la Concepción y continuaron el viaje en la Trinidad y la Victoria, al mando de Gonzalo Gómez y Juan Sebastián de Elcano.
Muerte de Magallanes.
Grabado Cosmographic Universelle de Thevet (1575). Tomado de: Borja, Jaime Humberto. Fernando de Magallanes. El navegante del fin del mundo (2005).
Ambas tripulaciones llegaron a las Molucas el 6 de noviembre de 1521. Allí comercializaron especias y cuando fue el momento de partir, las dos naves se separaron para evitar el ataque de los portugueses, que venían tras ellos. Sin embargo, la Trinidad y sus tripulantes fueron hechos prisioneros, mientras que Juan Sebastián de Elcano pudo huir en la Victoria, con 40 tripulantes y 13 indonesios.
La síntesis de esta magna travesía la mencionó Margarita Ortega en un especial del Magacín Culturama dedicado a los viajes náuticos.
Charif, Samar (Producción ejecutiva). Arenas, Paula (Directora). (2007). Culturama [Magazín culturall]. [Capítulo 372]. Colombia: Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, BTCX30-000077.
Como lo afirmó Margarita Ortega, la Victoria retornó a Sevilla el 6 de septiembre de 1522 con 18 hombres a bordo, la mayoría de ellos enfermos. Llegaron con las anheladas especias y con tratados de paz firmados con muchos de los reyes de las islas con las que habían comerciado. Solamente con la venta del cargamento de especias, se cubrieron los gastos de la expedición. Aunque su capitán había muerto en el camino, estos pocos hombres se convertirían en los primeros europeos en ir y volver vivos del fin del mundo.
Autora: Viviana Arce